Inicia tu día en París con un delicioso desayuno en Angelina, un elegante café con mucha personalidad ubicado en el corazón de la ciudad. Este lugar ofrece una gran variedad de opciones para el desayuno, desde croissants y baguettes hasta huevos benedictinos y tortillas, y por supuesto, un excelente café para comenzar tu día con energía.

La ubicación de Angelina es en 226 Rue de Rivoli, 75001 París, cerca de los principales puntos de interés de París, lo convierte en el lugar perfecto para comenzar tu segundo día en la ciudad.

Puedes ver las delicias que ofrecen en el sitio web oficial: Angelina.

El tour en París comienza con un paseo por el Museo del Louvre, el museo más grande y visitado del mundo, y una de las características más destacadas de la ciudad. Al caminar por este impresionante museo, tendrás una perspectiva única de París y su historia.

El Museo del Louvre es un testigo fiel de la rica historia de París y proporciona un marco espectacular para la ciudad. Originalmente construido como una fortaleza medieval en el siglo XII, el Louvre se convirtió en un palacio real en el siglo XVI y finalmente en un museo público en el siglo XVIII. A lo largo de los siglos, el Louvre ha sido ampliado y renovado, reflejando los cambios políticos y culturales de Francia.

Un paseo por el Louvre te lleva por un viaje a través de la historia de París y del mundo. A lo largo del recorrido, verás obras maestras del arte y la cultura de todas las épocas y regiones. Algunas de las piezas más famosas que podrás admirar son la Mona Lisa de Leonardo da Vinci, la Venus de Milo de la antigua Grecia, y la Victoria Alada de Samotracia.

Además de estas impresionantes obras de arte, también tendrás la oportunidad de apreciar la arquitectura del propio museo. En particular, la Pirámide del Louvre, que fue añadida en 1989 como una nueva entrada al museo, te dará una idea de cómo se ha combinado lo antiguo con lo moderno en este lugar.

Mi consejo es que te tomes tu tiempo para explorar el Louvre a tu propio ritmo. La razón es que cada sección del museo tiene su propia historia que contar, y nunca se sabe qué maravillas podrás descubrir en tu viaje por la historia de París y del mundo.

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Al reservar este itinerario, descubrirás un secreto sorprendente sobre el Museo del Louvre que enriquecerá enormemente tu visita. ¡No te lo querrás perder!

Luego de quedar maravillado por el arte y la historia que se respira en el Museo del Louvre, una visita a los Campos Elíseos se vuelve imprescindible. Los Campos Elíseos son algo más que una simple avenida; son el testamento vivo de la historia y la cultura de París y una característica única en el mundo.

Se ubican en el corazón de la ciudad, conectando la Plaza de la Concordia con el Arco del Triunfo.

Desde el Louvre, puedes llegar fácilmente a los Campos Elíseos. Simplemente sigue la calle Rivoli en dirección al oeste hasta llegar a la Plaza de la Concordia, una de las plazas más grandes y famosas de París. Aquí, gira a la derecha por la avenida de los Campos Elíseos y en menos de 10 minutos habrás llegado a esta emblemática vía.

El peculiar diseño de dos kilómetros de largo de los Campos Elíseos te sumerge en una experiencia única. En esta

avenida encontrarás una exquisita mezcla de tiendas de todas las clases

, desde boutiques de diseñadores de alta costura y joyerías de lujo, hasta librerías históricas llenas de encanto y tiendas de recuerdos donde cada objeto cuenta su propia historia.

Pero no sólo las compras hacen de los Campos Elíseos un lugar especial. Al caminar por esta histórica avenida, encontrarás una amplia gama de restaurantes y cafeterías que te invitarán a descansar y a deleitarte con la diversidad de la gastronomía francesa.

Te animo a probar el ‘foie gras’, un paté hecho con hígado de pato o ganso, o un auténtico ‘crêpe’, una tortita rellena con dulce o salado, mientras disfrutas de la arquitectura y el ambiente que te rodea.

Además de su arquitectura única y su increíble atmósfera comercial, los Campos Elíseos albergan también una rica historia. Algunas de las estructuras que bordean la avenida datan del siglo XVIII y muchas han sido testigos de importantes acontecimientos históricos. Explorar los Campos Elíseos no sólo es una aventura de compras, sino también un viaje al pasado de París.

Dejamos atrás los Campos Elíseos, y es momento de dar un paseo para conocer la Torre Eiffel, el monumento más famoso y visitado del mundo, y una de las características más destacadas de la ciudad. Al subir a esta impresionante torre, tendrás una vista inolvidable de París y su historia. Tal vez el día de llegada tuviste tiempo para admirar la torre, pero ahora pasaremos más tiempo y tendrás la oportunidad de subir.

La Torre Eiffel es un testigo fiel de la rica historia de París y proporciona un marco espectacular para la ciudad. Originalmente construida como una atracción temporal para la Exposición Universal de 1889, la Torre Eiffel se convirtió en un símbolo permanente de París y Francia. A lo largo de los años, la Torre Eiffel ha sido renovada y mejorada, incorporando nuevas tecnologías e iluminaciones.

Un paseo por la Torre Eiffel te lleva por un viaje a través de la historia y la cultura de París y del mundo. A lo largo del recorrido, podrás acceder a tres niveles diferentes: el primero, el segundo y el tercero. Cada nivel tiene su propia atracción y vista.

En el primer nivel, podrás caminar sobre un suelo transparente que te dará una sensación única. También podrás visitar el museo histórico que cuenta la historia y los secretos de la torre.

En el segundo nivel, podrás disfrutar de una vista panorámica de 360 grados de la ciudad y sus monumentos. Desde aquí, podrás ver el Arco del Triunfo, el Museo del Louvre, Notre Dame y mucho más.

En el tercer nivel, podrás llegar al punto más alto de la torre, a 276 metros sobre el suelo. Desde aquí, tendrás una vista impresionante de París y sus alrededores. En días claros, podrás ver hasta 70 kilómetros a la redonda.

Para terminar tu día con broche de oro en este tour por París, te sugiero que te dirijas al Moulin Rouge, el cabaret más famoso y visitado del mundo, y una de las características más destacadas de la ciudad. Al entrar en este legendario lugar, disfrutarás de una cena exquisita y de un espectáculo deslumbrante.

El Moulin Rouge proporciona un marco espectacular para la ciudad. Originalmente inaugurado en 1889, el Moulin Rouge se convirtió en el símbolo de la Belle Époque y del espíritu bohemio de París. A lo largo de los años, el Moulin Rouge ha sido escenario de innumerables artistas y espectáculos, desde las famosas bailarinas del cancán hasta las estrellas internacionales como Edith Piaf, Frank Sinatra y Elton John.

Una cena y un espectáculo en el Moulin Rouge te llevan por un viaje a través de la historia y el arte de París y del mundo. A lo largo de la velada, degustarás una cocina francesa refinada y variada, acompañada de los mejores vinos y champán. Después de la cena, te deleitarás con el espectáculo “Féerie”, una producción impresionante que combina música, baile, acrobacias y vestuario.