El tour por Grenoble en este día empieza con un paseo por el Parque Natural Regional de Chartreuse, uno de los espacios naturales más bellos y protegidos de Francia. Ubicado a unos 20 kilómetros al norte de Grenoble, este parque es un lugar de montañas, bosques, prados y lagos.

El parque debe su nombre a la Orden de los Cartujos, una orden religiosa que se estableció en el siglo XI en el macizo montañoso de Chartreuse. El parque tiene una superficie de 690 kilómetros cuadrados y cuenta con una gran diversidad de flora y fauna.

Se trata de un lugar que te invita a disfrutar de la naturaleza y el patrimonio en el entorno de Grenoble. El parque se creó en 1995 como una forma de preservar y valorar el medio ambiente y la cultura de la región. El parque ofrece numerosas actividades y atracciones para todos los gustos y edades.

Tiene varios elementos que lo hacen único y sorprendente. Uno de ellos es la Gran Cartuja, el monasterio fundador de la orden religiosa, que se encuentra en un valle aislado y rodeado de montañas. La Gran Cartuja es un lugar de silencio y contemplación, donde se puede visitar el museo, la iglesia y los jardines.

Otro elemento interesante es el Circo de Saint-Même, una formación geológica que se formó por la erosión del agua sobre la roca caliza. El Circo de Saint-Même es un lugar de cascadas, pozas y cuevas, donde se puede practicar senderismo, escalada o espeleología.

Además de estos elementos, el parque también tiene otros sitios de interés como el Castillo de Montfleury, un castillo medieval que alberga un museo sobre la vida rural; el Lago de Aiguebelette, un lago natural con aguas cristalinas y turquesas; o el Desierto de Entremont, una zona árida y rocosa con una rica historia.

El parque es un lugar ideal para respirar aire puro, hacer deporte, descubrir la naturaleza y aprender sobre la historia y la cultura de la región. Es una excelente forma de comenzar un día de itinerario que cuenta con muchas más sorpresas y lugares interesantes.

Al comprar este tour por Grenoble, vas a acceder a un secreto sorprendente del Parque Natural Regional de Chartreuse que tiene que ver con la historia del arte y con una obra famosa.

Luego de una tranquila travesía por el Parque Natural Regional de Chartreuse, te sugiero que explores el Museo de la Revolución Francesa, uno de los museos más singulares e intrigantes de Francia. Este tesoro se ubica a unos 30 kilómetros al sur de Grenoble, en la encantadora localidad de Vizille.

Fundado en 1984 por el eminente historiador François Furet, el museo tiene como propósito la conmemoración y el estudio de la Revolución Francesa. Para albergar su rica colección, el museo se estableció en un castillo que data del siglo XVII, el cual fue morada de los duques de Lesdiguières y testigo de importantes eventos históricos.

El museo alberga más de 6,000 obras de arte, objetos y documentos que iluminan la historia de la Revolución Francesa desde sus orígenes hasta sus consecuencias. El museo se divide en diversas salas temáticas, como la sala del Antiguo Régimen, la sala de los Estados Generales, la sala de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, la sala del Terror y la sala del Imperio.

El lugar es un viaje en el tiempo y el espacio. Aquí tendrás la oportunidad de contemplar obras maestras de destacados artistas, entre ellos David, Delacroix, Géricault y Gros. Entre las piezas más notables se encuentran "El Juramento del Juego de Pelota," "La Libertad Guiando al Pueblo," "La Balsa de la Medusa" y "Bonaparte en el Puente de Arcole."

Además, podrás explorar objetos y documentos que pertenecieron a figuras históricas como Luis XVI, María Antonieta, Robespierre, Danton y Napoleón. Entre los ejemplos se incluyen el acta de defunción del rey, el collar de perlas de la reina, el sello del Comité de Salvación Pública y el sombrero del emperador.

Asimismo, el museo exhibe elementos que ofrecen una visión de la vida cotidiana y las transformaciones sociales y culturales que la Revolución Francesa desencadenó. Entre estos se encuentran monedas, periódicos, juegos, canciones y símbolos.

El museo abre sus puertas todos los días, excepto los martes, de 10:00 a 18:00 horas. La entrada es gratuita para todas las edades. También puedes optar por una visita guiada o una audioguía por un suplemento.

Puedes acceder al sitio web oficial del museo para mayor información: Museo de la Revolución Francesa.

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El museo es realmente fascinante, pero lo que te aguarda en tu siguiente parada es nada menos que extraordinario. El recorrido por Grenoble te conduce al Barrio Saint-Laurent, el sector más antiguo y genuino de la ciudad. El Barrio Saint-Laurent se halla a unos 15 minutos a pie desde el Museo de la Revolución Francesa, en la ribera derecha del río Isère.

El Barrio Saint-Laurent es un lugar lleno de historia y de carácter. Aquí podrás ver edificios medievales y renacentistas, con fachadas de piedra y madera, adornadas con balcones, ventanas y tejados. El Barrio Saint-Laurent también tiene calles estrechas y empedradas, plazas acogedoras, tiendas de artesanía y gastronomía, y monumentos emblemáticos.

Entre los monumentos que podrás ver en el Barrio Saint-Laurent se encuentran la Iglesia Saint-Laurent, una iglesia románica con una cripta carolingia; el Puente Saint-Laurent, un puente medieval que cruza el río Isère; el Museo Arqueológico Saint-Laurent, un museo que expone los restos arqueológicos encontrados en el barrio; y el Jardín des Dauphins, un jardín colgante con vistas al río y a las montañas.

El paseo por el Barrio Saint-Laurent no solo es una oportunidad para conocer la historia de Grenoble, sino también para sentir su alma y su cultura. Desde el paseo podrás admirar las vistas de la ciudad y de sus símbolos más emblemáticos, como el Teleférico de la Bastilla, el casco antiguo o las montañas.

Luego de visitar el Barrio Saint-Laurent, te recomiendo cenar en el restaurante Le Cèdre, uno de los restaurantes más originales y exóticos de Grenoble. El restaurante Le Cèdre se encuentra en el centro histórico de la ciudad, cerca del Puente Saint-Laurent.

El restaurante Le Cèdre es un lugar que te hará viajar por los sabores y las sensaciones del Líbano. El restaurante tiene una decoración oriental y acogedora, con muebles de madera, alfombras, lámparas y objetos típicos. El restaurante tiene una terraza con vistas al río Isère, donde podrás disfrutar del aire fresco y del paisaje.

El restaurante Le Cèdre te ofrece una cocina libanesa, variada y deliciosa, elaborada con productos frescos y de calidad. Entre los platos que podrás probar se encuentran el mezzé, una selección de entrantes fríos y calientes como el hummus, el tabulé, la baba ganoush o los falafel; el shawarma, una carne asada al carbón con pan de pita, ensalada y salsa; el kebab, unas brochetas de carne o pollo con arroz o patatas; o el baklava, un dulce de hojaldre relleno de frutos secos y miel. El restaurante también tiene una carta de vinos libaneses y franceses que podrás maridar con tu comida.

Termina tu cena en el restaurante Le Cèdre con un té a la menta o un café turco, unas bebidas aromáticas y digestivas. El restaurante también tiene una tienda donde podrás comprar productos libaneses como especias, aceites, dulces o licores.

Si quieres saber más sobre este restaurante, puedes visitar su página web oficial: Le Cèdre.