Comienza otro día muy emocionante en tu tour por Lille visitando el Parque Zoológico, uno de los más antiguos y populares de Francia. El parque se encuentra a unos 20 minutos a pie del centro de la ciudad, junto al parque de la Ciudadela. Es una visita que te permitirá descubrir la fauna salvaje de los cinco continentes y aprender sobre la conservación de la naturaleza.

El parque alberga más de 350 animales de 70 especies diferentes, que viven en hábitats adaptados a sus necesidades. Aquí podrás ver leones, tigres, jirafas, cebras, monos, loros, pingüinos y mucho más. El parque también tiene una granja donde podrás interactuar con animales domésticos como cabras, ovejas o conejos.

El Zoológico de Lille es un lugar ideal para aprender sobre la biodiversidad y la conservación de la naturaleza. Tiene un enfoque educativo y participa en programas de reproducción y reintroducción de especies amenazadas. También se organizan actividades lúdicas y pedagógicas como talleres, juegos, charlas o alimentación de animales.

Se encuentra abierto todos los días del año, excepto los lunes, de 10:00 a 17:00 horas en invierno y de 10:00 a 19:00 horas en verano. La entrada cuesta 4 euros para adultos y es gratuita para menores de 18 años. También puedes optar por una visita guiada o una audioguía por un suplemento.

Al comprar este tour por Lille, vas a acceder a un secreto sorprendente del Parque Zoológico que tiene que ver con la historia del cine y con una escena famosa.

Luego de visitar el Parque Zoológico, te recomiendo visitar el Museo del Hospicio Comtesse, uno de los museos más antiguos y pintorescos de Lille. El museo se encuentra a unos 20 minutos a pie del Parque Zoológico, en el centro histórico de la ciudad.

El museo ocupa un antiguo hospicio que fue fundado en 1237 por la condesa Juana de Flandes. El hospicio era un lugar donde se acogía y se atendía a los pobres, los enfermos y los peregrinos. El edificio conserva su aspecto medieval, con una fachada de ladrillo, un patio interior, una capilla gótica y una cocina con chimenea.

El museo alberga una colección de objetos y obras de arte que reflejan la historia y la cultura de Lille desde el siglo XIII hasta el siglo XVIII. Entre los objetos que podrás ver se encuentran muebles, cerámicas, pinturas, esculturas, tapices, joyas y monedas. El museo también organiza exposiciones temporales sobre temas relacionados con el arte y la historia.

Como dato curioso, ¿Sabías que el Museo del Hospicio Comtesse guarda una de las recetas más antiguas y deliciosas de chocolate? Se trata de la receta del chocolate a la española, una bebida espesa y aromática que se preparaba en el hospicio para los huéspedes ilustres. Esta receta fue escrita en 1760 por el hermano François-Xavier, un monje chocolatero que trabajaba en el hospicio.

La receta del chocolate a la española es un secreto que solo se conoce en el museo. La receta consiste en mezclar cacao en polvo, azúcar, canela, vainilla y agua en una olla. Luego se calienta la mezcla hasta que hierva y se bate con un molinillo hasta que quede espumosa. Finalmente se sirve el chocolate en tazas con nata montada.

Si quieres probar esta delicia histórica, puedes hacerlo en el café del museo, donde podrás degustar el chocolate a la española acompañado de unas galletas de mantequilla. Es un placer para los sentidos que te hará viajar al pasado.

El horario de apertura es de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas. La entrada cuesta 4 euros para adultos y es gratuita para menores de 18 años. También puedes optar por una visita guiada o una audioguía por un suplemento. Dirección: 32 Rue de la Monnaie, 59800 Lille, Francia.

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Uno de los lugares más emblemáticos que verás en este tour por Lille es la Ciudadela de Vauban. Se trata de una impresionante fortificación militar que se construyó en el siglo XVII para defender la ciudad. La ciudadela se encuentra a unos 15 minutos a pie del Museo del Hospicio Comtesse, junto al parque de la Ciudadela.

La ciudadela fue diseñada por el ingeniero militar Sébastien Le Prestre de Vauban, quien era el arquitecto del rey Luis XIV. La ciudadela tiene forma de estrella y está rodeada por un foso y una muralla. La ciudadela ocupa una superficie de 100 hectáreas y tiene cinco bastiones, tres puertas y varios edificios militares.

La ciudadela es una obra maestra de la arquitectura militar y es considerada como la reina de las ciudadelas. La ciudadela fue construida con materiales locales y con técnicas innovadoras para resistir los ataques enemigos. La ciudadela también tenía un sistema hidráulico que permitía inundar las zonas cercanas en caso de asedio.

Una historia muy interesante asociada a esta edificación, es que fue el escenario de una de las misiones más arriesgadas y exitosas del espionaje francés. Se trata de la misión del agente secreto Charles Schulmeister, quien se infiltró en el ejército austríaco durante las guerras napoleónicas.

Verás, Charles Schulmeister era un comerciante alsaciano que trabajaba para el emperador Napoleón Bonaparte como espía. Su misión era obtener información sobre los planes y los movimientos del enemigo. Para ello, se hizo pasar por un desertor francés y se unió al ejército austríaco. Allí logró ganarse la confianza del general Mack, el comandante en jefe de las tropas austríacas.

Schulmeister aprovechó su posición para sabotear las comunicaciones, desviar los suministros, difundir rumores falsos y provocar el pánico entre los soldados. Gracias a sus acciones, Schulmeister consiguió que el general Mack creyera que Napoleón tenía un ejército mucho más grande y poderoso de lo que era en realidad.

En 1805, Schulmeister jugó un papel decisivo en la batalla de Ulm, donde Napoleón derrotó al ejército austríaco. Schulmeister convenció al general Mack de que se rindiera sin luchar, entregándole una carta falsa que supuestamente venía del emperador Francisco II de Austria. El general Mack cayó en la trampa y entregó la ciudadela de Ulm y a sus 30.000 hombres a Napoleón.

Schulmeister fue recompensado por Napoleón con dinero y honores. Se convirtió en uno de los espías más famosos y legendarios de la historia.

Así que, mientras visitas la Ciudadela de Vauban y admiras su arquitectura y su ambiente, recuerda que este lugar fue testigo de uno de los momentos más increíbles y audaces del espionaje francés. Sin duda un lugar que te recomiendo no perderte en este tour por Lille.

Para finalizar tu día y luego de visitar la Ciudadela de Vauban, te recomiendo cenar en el restaurante Le Barbier qui Fume, uno de los mejores restaurantes de carne de Lille. El restaurante se encuentra a unos 10 minutos a pie de la Ciudadela de Vauban, en la calle Saint-André.

El restaurante Le Barbier qui Fume es un lugar que te hará disfrutar de la gastronomía y el ambiente de Lille. El restaurante tiene una decoración moderna y acogedora, con muebles de madera, luces cálidas y un horno de leña. El restaurante ofrece una cocina a la parrilla, con carnes de calidad y productos locales.

Le Barbier qui Fume te ofrece una carta variada y tentadora, con platos como el entrecot madurado, el solomillo de buey, la costilla de ternera o el magret de pato. También podrás elegir entre diferentes guarniciones, salsas y ensaladas para acompañar tu carne. El restaurante también tiene una carta de vinos y cervezas que podrás maridar con tu comida.

Termina tu cena en el restaurante Le Barbier qui Fume con un postre típico del norte de Francia, como el merveilleux, un pastel de merengue y chocolate; o el cramique, un pan dulce con pasas y azúcar perlado. El restaurante también tiene una tienda donde podrás comprar productos regionales como quesos, embutidos, dulces o cervezas.

Es más que un lugar para comer; es una experiencia gastronómica y carnívora por uno de los lugares más sabrosos y sorprendentes del mundo.

Puedes acceder al menú y más detalles en su sitio web oficial: Le Barbier qui Fume.