Lo que viene a continuación te hará volar la cabeza. Tal vez necesitarás un par de ojos más para lograr ver y captar el espléndido espectáculo que se avecina. Y no exagero en absoluto, nos aventurarnos en una experiencia que nos dirige al límite entre Estados Unidos y Canadá, donde nos espera una emocionante excursión a las Cataratas del Niágara, uno de los espectáculos naturales más majestuosos y cautivadores del mundo. 

Como te he sugerido, la mejor manera de trasladarnos es alquilando un automóvil. Es, a mi modo de ver, la forma de aprovechar al máximo el tiempo y disfrutar de la experiencia con mayor tranquilidad y comodidad.

Ahora es fácil dar un simple clic al teléfono celular y apreciar imágenes de las cataratas, pero créeme, nada te prepara para la majestuosidad de la naturaleza en carne viva, por eso no me equivoco al asegurar que el tramo en carretera, vale la pena de principio a fin. 

Eso sí, revisa el estado del tráfico y del clima antes de salir, no olvides el pasaporte y la reserva del alojamiento para pasar la noche en el condado del Niágara y, por ultimo, lleva puesta ropa adecuada para el frío o la humedad según el caso. 

La idea es deleitarse con el paisaje y estirar las piernas o comer algo en ciudades como Scranton, Binghamton o Syracuse. Y si has reservado el hotel en alguna de estas dos últimas ciudades como te expliqué, aprovecha y deja tu equipaje para seguir el rumbo a las Cataratas del Niágara. 

Al reservar este itinerario, te revelaré un secreto fascinante sobre las Cataratas del Niágara que transformará tu experiencia. ¡No esperes más, reserva ahora!

En cuanto a la ruta no te compliques, la más rápida y recomendable es tomar la autopista I-80 W hasta la I-380 N y luego seguir por la I-81 N hasta la frontera con Canadá. Allí tendremos que cruzar el puente Rainbow Bridge y seguir por la Queen Elizabeth Way hasta llegar a las cataratas. 

Esta ruta tiene una distancia de unos 660 km y un tiempo estimado de 7 horas y media. Lo bueno es que durante el trayecto no hay ningún peaje y el pueblo elegido estará conectado con desvíos señalizados.

Ya en el lugar, la envergadura y belleza de este fenómeno natural te dejará sin aliento. La visión de millones de litros de agua desplomándose con un ruido ensordecedor en un abismo de espuma blanca, es una experiencia sublime.

Te propongo iniciar la visita a bordo del famoso barco Maid of the Mist, que nos llevará hasta la base de las cataratas y sentir de cerca su tremenda energía y vibrante potencia. Es importante que sepas que el viaje en el Maid of the Mist solo está disponible de abril a octubre; fuera de estos meses, se ofrecen otras atracciones locales igualmente interesantes.

Después de la travesía en barco, tendremos tiempo para explorar el Parque Estatal de las Cataratas del Niágara. Este parque, el más antiguo de Estados Unidos, ofrece una serie de vistas panorámicas incomparables de las cataratas. A lo largo de sus senderos se puede sentir la brisa y apreciar la magnitud de este fenómeno natural.

En el Parque Estatal, te sugiero que vayas el Centro de Visitantes, donde podrás aprender más sobre la historia y la geología de las cataratas. No te pierdas por nada del mundo el Observatorio de las Cataratas del Niágara, desde donde se pueden obtener unas vistas igualmente espectaculares.

También puedes visitar el Discovery Center, que cuenta con exposiciones interactivas y un sendero para caminar que lleva a la famosa Escalera del Diablo, un punto cercano al remolino de las cataratas.

Si te interesa la fauna como a mí, el Acuario del Niágara es un lugar perfecto para explorar más de 200 especies de vida acuática, desde los leones marinos hasta las medusas. Y para un momento más tranquilo, puedes pasear por el Jardín de las Mariposas, un espacio lleno de belleza y serenidad.

Lamentablemente Nuestro tour ha finalizado con tu visita a las Cataratas del Niágara y es momento de regresar a casa. Quizá comiences a rememorar cada rincón de este maravilloso itinerario, si es que aún no retumba en tu cabeza las aguas indomables de un Niágara poderoso. 

En estas horas, la nostalgia invadirá irremediablemente los momentos vividos, se comparten las fotos y se manifiesta el anhelo de volver, en fin, aparecen los rezagos de una inolvidable aventura por New York.