El tour por Estrasburgo empieza en La Petite France, el barrio más encantador de Estrasburgo, es el punto de partida de cualquier visita a la ciudad. Este pintoresco rincón, situado en la Gran Isla, debe su nombre a los soldados franceses que se alojaron aquí durante la guerra de los Treinta Años.

Hoy en día, la Petite France es un lugar animado y emblemático, donde se pueden admirar las casas de colores con entramados de madera, los puentes cubiertos, las esclusas y los molinos.

El paseo por la Petite France no solo es una oportunidad para conocer la historia de Estrasburgo, sino también para sentir su alma y su carácter. A lo largo del paseo, verás el encanto de las calles empedradas, el ambiente popular y cosmopolita, los artistas callejeros que animan con su música y sus espectáculos, y los turistas y los locales que degustan la gastronomía típica de Alsacia en las numerosas terrazas y restaurantes.

Entre todas las casas típicas de Alsacia de la Petite France destaca la Maison des Tanneurs, una antigua casa de curtidores convertida en restaurante, que te recomiendo no perderte. Esta casa fue construida en 1572 y tiene un tejado inclinado donde se colgaban las pieles para secarlas al sol. Hoy en día es un lugar donde podrás probar el famoso chucrut, un plato de repollo fermentado con salchichas y carne.

Otro lugar que no puedes dejar de visitar en el Petite France es el Puente Saint-Martin, uno de los puentes más antiguos y bonitos de la ciudad. Este puente de piedra tiene dos arcos y una sola pila. Desde el puente podrás ver las torres medievales que formaban parte de la antigua muralla de la ciudad. Estas torres se llaman los Puentes Cubiertos, aunque en realidad ya no están cubiertos desde el siglo XVIII.

Si quieres tener una vista panorámica del Petite France y sus alrededores, te aconsejo subir a la presa Vauban, una obra hidráulica construida en el siglo XVII para proteger la ciudad de posibles invasiones. Desde la terraza superior de la presa podrás admirar el río Ill, las casas alsacianas, los Puentes Cubiertos y la catedral de Notre-Dame.

El Petite France es un barrio que te enamorará por su belleza y su encanto. Es un lugar que no puedes dejar de visitar si quieres conocer la esencia de Estrasburgo.

Al reservar el itinerario, te revelaré un secreto increíble sobre el Petite France, que te hará descubrir una conexión sorprendente entre este lugar y una de las obras maestras de la literatura francesa.

La Petite France ha sido un lugar increíble, pero ahora el tour por Estrasburgo te conduce hacia otro sitio muy histórico: el Palacio Rohan. Este impresionante edificio barroco, situado junto a la Catedral, es una de las joyas de Estrasburgo.

El Palacio Rohan se encuentra junto a la Catedral, en el centro histórico de la ciudad. El palacio fue construido entre 1732 y 1742 por el cardenal Armand Gaston Maximilien de Rohan, arzobispo de Estrasburgo y príncipe del Sacro Imperio Romano Germánico. El palacio es un ejemplo de arquitectura barroca francesa, inspirada en el estilo de Versalles.

El palacio alberga tres museos que te permitirán descubrir la obra y la vida de algunos de los personajes más ilustres de Estrasburgo. Entre los museos se encuentran el Museo Arqueológico, que exhibe objetos prehistóricos y antiguos encontrados en Alsacia; el Museo de Bellas Artes, que muestra pinturas y esculturas desde el siglo XIV hasta el siglo XIX; y el Museo de Artes Decorativas, que presenta muebles, porcelanas, tapices y joyas del siglo XVIII.

Además de estos interesantes museos, también podrás disfrutar del edificio en sí mismo, que conserva algunas salas originales como el Salón Luis XV, el Salón del Obispo o la Capilla. También podrás admirar la fachada principal del palacio, que da a la Plaza del Mercado del Pescado, donde se encuentran algunas estatuas y fuentes.

Termina tu visita en el Café du Palais, un café con terraza que ofrece una vista privilegiada del palacio y de la catedral. Imagina terminar tu visita disfrutando de un refresco o un café mientras contemplas la belleza del lugar. ¡Sería fantástico!

Horario de visita: todos los días excepto los martes, de 10:00h a 18:00h.

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¿Cansado de tanto arte y arquitectura? ¿Buscas un lugar para relajarte y disfrutar de la naturaleza? Entonces, no te pierdas el Parque de l’Orangerie, un oasis de tranquilidad en el corazón de Estrasburgo.

Este precioso parque, situado al noreste del centro histórico, es el lugar perfecto para escapar del bullicio de la ciudad. Aquí podrás pasear por sus arboledas, disfrutar de sus jardines y estanques, o simplemente tumbarte en el césped y disfrutar del sol.

Un detalle especial del parque es su colección de naranjos, un regalo del emperador Napoleón a la ciudad en 1804. Estos naranjos, que florecen en primavera, le dan al parque un toque de color y alegría.

El parque es un lugar ideal para relajarse y disfrutar de la naturaleza y el ocio. En el parque podrás ver un lago artificial con cisnes y patos, un jardín botánico con más de 600 especies de plantas, un zoológico con animales exóticos como monos, flamencos o canguros, y un parque infantil con juegos y atracciones.

Además de estas actividades, también podrás practicar deportes como tenis, baloncesto o petanca, o alquilar una bicicleta o un bote para recorrer el parque. También podrás visitar el Pabellón Joséphine, un edificio neoclásico que alberga exposiciones y eventos culturales.

¿Buscas una experiencia culinaria inolvidable en Estrasburgo? Entonces, no te pierdas el restaurante Au Crocodile, un auténtico templo de la gastronomía francesa. Se ubica en el centro histórico de la ciudad, en la 22, rue du Vieux-Marché-aux-Poissons a unos 15 minutos en coche o 30 minutos en transporte público desde el parque.

Este restaurante, situado en el corazón del centro histórico, es uno de los más prestigiosos de la ciudad. Su cocina, de alta calidad y exquisitez, ha sido reconocida con una estrella Michelin.

El restaurante ocupa una antigua casa del siglo XVI, que fue la residencia del alcalde de Estrasburgo. Las paredes del restaurante están decoradas con obras de arte, y el ambiente es elegante y sofisticado.

El menú del restaurante cambia a diario, según la temporada y la disponibilidad de los productos. Sin embargo, siempre puedes esperar encontrar platos clásicos de la cocina francesa, elaborados con ingredientes frescos y de alta calidad. Principalmente se destaca por ofrecer una cocina francesa, creativa y refinada, elaborada con productos locales y de temporada.

Entre los platos que podrás probar se encuentran el foie gras con higos y vainilla, el bogavante con salsa de cítricos, el solomillo de buey con salsa de trufa o el soufflé de chocolate con helado de pistacho. El restaurante también tiene una carta de vinos y cócteles que podrás maridar con tu comida.

Además de estos deliciosos platos, también podrás disfrutar del ambiente elegante y acogedor del restaurante. El restaurante tiene una decoración clásica y sofisticada, con muebles de madera, lámparas de cristal y cuadros antiguos. Cuenta con una terraza con vistas al canal, donde podrás sentir la brisa y el sonido del agua.

Termina tu cena en el restaurante Au Crocodile con una copa de vino blanco alsaciano, una bebida aromática y elegante que te hará sentir el sabor y el encanto de Estrasburgo.

Si quieres saber más sobre este restaurante, puedes visitar su página web oficial: Au Crocodile.